Para optimizar nuestro bienestar integral, debemos enfocarnos primero en nuestra alimentación. De nada sirve tomar suplementos y matarse en el gimnasio si no tenemos un buen fundamento nutricional.
Nuestro organismo es resultado directo del sustento que le brindamos.
Aunque a veces pueda parecer complicado, las decisiones alimenticias se pueden simplificar de esta manera: prioricemos siempre las comidas frescas e integrales con alta densidad nutritiva. Una categoría sobresaliente que cumple este criterio son los vegetales verdes.
Por qué deberíamos incorporarlos en la dieta:
- Nutrientes poderosos: Desde la vitamina K para huesos fuertes hasta el hierro para una eficiente producción de hemoglobina; cada porción es un riendazo nutritivo.
- Vitaminas A, B, C, E, K, acido fólico (B9).
- Minerales: Aportan magnesio, calcio, hierro, potasio, zinc, manganeso entre otros.
- Antioxidantes esenciales: Combaten los radicales libres y luchan contra enfermedades crónicas.
- Clorofila: este elemento es el encargado de darle el color verde a las plantas y aporta numerosas ventajas nutricionales.Es anticancerígeno, favorece la salud ósea mejorando la absorción de calcio, antioxidante, ayuda a regular el colesterol, rejuvenece la piel, entre otros.
- Fibra abundante: Son un regalo para tu sistema digestivo y promueven una mejor salud gastrointestinal.
- Pocas calorías: Si estás en plan de déficit calórico, los vegetales verdes son un buen aliado ya que aportan una grandísima cantidad de micronutrientes sin hacer un aporte significativo en calorías.
- Hidratación: Con alto contenido de agua, contribuyen a tu hidratación diaria.
Consejos prácticos para incrementar el consumo de vegetales verdes:
- Ensaladas Creativas: Combina diferentes hojas verdes, agrega nueces o frutas y un aderezo casero (los del súper suelen estar llenos de azúcar y/o aditivos nefastos). Acompaña cada comida con una ensaladita, y rota la receta según la disponibilidad de los vegetales más frescos.
- Batidos nutritivos: Mezcla tus hojas verdes favoritas con frutas para un batido poderoso. Esta es una forma fácil de ingerir estos vegetales y es una de las mejores maneras de incorporarlos a rutina diaria. Ver inspiración en nuestro recetario.
- Salteados: Añadí espinacas, kale o acelgas para un impulso nutritivo a esa preparación.
- Snacks crujientes: Optá por kale chips rociados con aceite de oliva. Colocá Kale fresco en la freidora de aire, por unos 3-5 minutos en temperatura alta. Agregá aceite de oliva, sal y levadura nutricional para un snack glorioso.
- Sopas reconfortantes: Agregá espinacas o kale a tu receta habitual de sopa para darle un toque más de potencia.
- Huevos: probá agregando verdes a tu receta de huevos revueltos – agregarlos al sartén con la cebolla picada, cuando ya se hayan suavizado los verdes y dorado la cebolla, agregá los huevos.
Conclusión: El verde es el color de la vitalidad
Con su abundancia de nutrientes y beneficios para la salud, las hojas verdes merecen un lugar destacado en tu dieta diaria. Consumir verdes es un acto de amor propio y cada bocado te acercará a una vida más vibrante.